El jueves 22 de Mayo salimos con coche desde el garaje de casa y cambiamos de vehículo en LËliana y ya desde ahí nos dirigimos al aparcamiento de larga estancia del aeropuerto de Alicante pues desde allí el vuelo es mas corto al no tener que hacer escalas como desde Valencia, que cosas.
Al haber reservado con Booking en esta ocasión nos premian con un traslado gratuito en vehículo vip hasta nuestro hotel.
Hacemos check ín, compramos 4 Salzburg card de 48 horas y nos envian al movil los billetes para viajar gratuitamente en bus, trenes, funicular, etc de la provincia de Salzburgo. Si bien hay que pagar el tren desde Bad Ischl a Hallstatt.
Llovía bastante y hacía frio así que estuvimos controlando sitios para cenar, por la Plaza de la Residencia vimos una pizzeria pero estaba a tope, así que entramos en un local sin mucha oferta donde nos tomamos unos goulash que parecián salsa de tomate y unas tostas o sandwidches, desde allí a un local italiano a tomar unos cafés y al acabar de cenar como el tiempo no acompañaba regresamos de nuevo al hotel.
Salzburgo, ubicada al noroeste de Austria, es una ciudad pintoresca de gran valor histórico y cultural. Está atravesada por el río Salzach y rodeada de colinas y montañas que le dan un encanto natural inconfundible. Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famoso por su arquitectura barroca y su ambiente romántico.
Entre sus plazas más emblemáticas están la Residenzplatz, con su majestuosa fuente central, y la Mozartplatz, donde se alza una estatua del célebre compositor nacido en la ciudad. La Domplatz, frente a la imponente Catedral de Salzburgo, es otro punto destacado, especialmente durante eventos y festivales.
La ciudad está coronada por la Fortaleza de Hohensalzburg, una de las más grandes y mejor conservadas de Europa. Esta fortaleza se asienta sobre la colina Festungsberg, formada por una roca calcárea maciza. Dicha roca ha sido horadada con túneles y pasajes que facilitan el tránsito peatonal y vehicular, integrando la topografía natural con la vida urbana de manera ingeniosa y funcional. Desde nuestro hotel Leonardo necesariamente tuvimos que meternos en esos pasajes para llegar a la ciudad que está a poco mas de 5 minutos a pié y la verdad que se agradecen estos pasajes porque llovia casi siempre. A medida que los vas caminando tomas confianza para adentrarte en la ciudad descubriendo estos pasajes. Tanto los pasajes como los recorridos en bus son fáciles utilizando Google Maps
Salzburgo es, en esencia, una armoniosa combinación de naturaleza, historia y cultura.
Dia 23 Viernes
Subimos con el funicular a la fortaleza, y vimos todo lo que alberga, museo de marionetas, iglesia, miradores, etc, al regreso ya no funcionaba el funicular, asi que bajamos a pié cruzándonos con los que tenían que subir a pié, no fué mucho tiempo pues al pasar por la puerta estaba de nuevo en marcha.De ahí fuimos a ver el palacio de Mirabell
y sus jardines y luego a la casa donde nació Mozart, cruzamos el río y nos vamos a comer a la pizzeria que estaba llena la noche anterior, y ahí ya pudimos comer y beber cada cual lo que prefirió pues la oferta es amplia.Como habiamos visto un barco que hace un recorrido por el rio Saltza hicimos tiempo pues estaba ocupado hasta despues de una hora a subir. recorrido no tiene mucho misterio pero se estaba calentito a bordo y la capitana nos entretenía haciendo vueltas mareantes, seguro que conocía al capitan Schettino-
Tras eso vuelta al centro a ver plazas, iglesias al pasar, mercadillos, etc. en una plaza hacian una especie de juegos infantiles y se podía merendar-cenar, pero nosotros habiamos comido muy bien y no teníamos hambre, asi que lo que
hicimos fué al llegar al hotel buscar supermercados y localice un Spar a escasos 100 metros donde nos hicieron un bocadillo de fiambre y algo de fruta para la cena. y a la habitación pues habiamos andados bastante.
Día 24
El sabado fuimos directos al Untersbergbahn. Este teleférico lleva en menos de 10 minutos a una altitud de 1.850 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo impresionantes panorámicas de
Salzburgo y los Alpes de Berchtesgaden. La estación base se encuentra en St. Leonhard, y puedes llegar fácilmente tomando el autobús número 25 desde el centro de Salzburgo.
Desde ahí otra vez con el bus 25 regresando nos acercamos al Scholss Hellbrunn,
es un palacio barroco ubicado al sur de Salzburgo, famoso por su arquitectura elegante y, sobre todo, por sus juegos de agua (Wasserspiele). Fue construido a principios del siglo XVII por el príncipe-arzobispo Markus Sittikus como una residencia de verano destinada al ocio y el entretenimiento.
Rodeado de jardines amplios y cuidados, el palacio no fue concebido para vivir en él, sino como un lugar de descanso y diversión, (precursor de los parques de atracciones).
Su mayor atractivo son precisamente los trucos hidráulicos: fuentes ocultas, surtidores inesperados y mecanismos ingeniosos que sorprenden a los visitantes, como una mesa de piedra con asientos que lanzan chorros de agua.
Además del palacio y los jardines, el recinto incluye un teatro de autómatas movidos por agua, grutas artificiales y senderos sombreados que hacen de Hellbrunn un lugar encantador y peculiar. Es un claro ejemplo del espíritu lúdico y sofisticado de la aristocracia barroca.
Nos sentamos en una terraza para comer pero entre que tardaban los camareros y que empezaba a nublarse, decidimos volver a comer a la ciudad. Como a la noche teniamos concertada cenar comimos unas bosna (por fín) en uno de los jardines habilitados que comparten varios de los restaurantes cervanos.
Desde ahí nos acercamos a la casa de la Residencia Mozart que es donde se instalaron un tiempo después, ahí hay pianos, violines, partituras, cuadros, etc del músico. Nuevamente al hotel para salir a cenar a eso de las 19 horas. Cenamos y bebimos muy bien en Goldene Kugel, que es un restaurante de comida tipica austriaca.Día 25 domingo.
Hallstatt es un pequeño y pintoresco pueblo ubicado en la región del Salzkammergut, junto al lago Hallstätter See y rodeado por los Alpes austriacos. Es considerado uno de los pueblos más bonitos de Austria —e incluso del mundo— por su combinación única de naturaleza, historia y arquitectura tradicional.Con casas de madera que trepan por la ladera de la montaña, calles estrechas y vistas espectaculares al lago, Hallstatt parece sacado de un cuento. Su historia se remonta a tiempos prehistóricos: fue un importante centro de producción de sal desde la Edad del Hierro, lo que dio nombre a la llamada cultura de Hallstatt, una de las más antiguas de Europa central.
Entre sus atractivos destacan las minas de sal más antiguas del mundo, la osario (Beinhaus) con cráneos pintados a mano, y su iglesia gótica. Hallstatt también cuenta con un funicular que sube a las minas y a un mirador espectacular llamado Skywalk, desde donde se domina el pueblo y el valle.
En la puerta del hotel tomamos el bus 1 que nos llevó a la estación de autobuses y ahí subimos al bus 150 que nos acercó a Bad Ischl ahí se complicó un poco para sacar los billetes peleandonos con la máquina hasta que apareció el de la taquilla, el cual nos los vendió, también los del regreso, pero el tren se nos escpó por segundos. y hubo que esperar al próximo como media hora.
Muy cerca del apeadero están los barcos que nos acercan a Hallstatt. está lloviendo y nos metemos en sus callejuelas y subimos hasta un mirado elevado donde hay una cascada y buenas vistas del pueblo y el lago. Tomamos unos cafés para entrar en calor y echamos un vistazo al menú pero no nos convencen, así que comeremos en otro lugar bastante mejor calidad precio. El local estaba a reventar y las gente fué terminando de comer y nos quedamos casi lo últimos en acabar. De ahí ya a buscar el barco de regreso evitando la previsible aglomeración posterior.
Desandamos en recorrido hasta llegar a Salzburgo directos a hotel a hacer tiempo hasta la hora de la cena.
Los domingo está casi todo cerrado y hay muy poca gente por las calle, así que temiamos quedarnos sin poder cenar, pero afortunadamente estaba abierto al Goldene Kugel.
Lunes día 26
Nuestro vuelo salía a las 13:30 horas y ya habíamos pateado todo Salzburgo así que desayunamos tarde y nos fuimos al supermercado Spar donde compramos bocadillas ya preparados para comer en el avión en vez de los horribles bocatas supercaros que venden los de RyanAir. Nuevamente al hotel cerrar maletas y hacer el check out y con el bus 10 que está a 100 metros lo cogimos en dirección al aeropuerto.
Curiosamente se fué vaciando el bus conforme nos acercabamos al aeropuerto y unas paradas antes ya nos quedamos solos a bordo, y nos extrañó que no parase en el aeropuerto, por fin caimos en la cuenta de que había que pulsar la llamada pues los austriacos son de mente troquelada y no piensan en lo obvio, que en este caso eramos unos turistas despistados que no habián pedido parada. No fué para tanto la cosa pues la parada sogiente estaba a escasos 200 metros, adiós conductor austriaco ya vendrás a España.
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